viernes, 29 de junio de 2012

GRANIZADO DE LIMÓN


Vienen días de calor y necesitamos bebidas refrescantes para combatirlo. Una deliciosa alternativa: los granizados.

Es un refresco bajo en calorías, ya que la mayoría de su compasión es agua y son muy nutritivos porque están hechos a base de frutas, proporcionándonos un alto contenido en vitaminas.

El limón es un poderoso antiséptico y astringente. Es recomendado para calmar los resfriados, la tos y el dolor de garganta. Por otra parte posee propiedades anticancerígenas y ayuda a disolver los coágulos biliares.

Con esta sencilla receta, tendrás un exquisito granizado de limón en unos minutos y cambiando el ingrediente principal (el limón) por zumos de otras frutas y variando la cantidad de azúcar nos sirve para pasar un verano de granizado en granizado.

Ingredientes:
3 limones
200 gr de azúcar
750 ml de agua

Elaboración:
En primer lugar lavar bien los limones y secar con un paño limpio.

Rallamos los limones, pero solo lo amarillo porque lo blando amarga. Después los exprimimos. Mezclamos el zumo y la ralladura y lo pasamos por la batidora.

Vertemos el resultado en un cazo junto con el azúcar y ponemos a hervir la mezcla durante unos 7 minutos a fuego medio-fuerte hasta que se haya reducido casi a la mitad. Removemos de vez en cuando para que se disuelva bien el azúcar.

Apartamos del fuego, le añadimos el agua fría, mezclamos bien y ponemos en un tupper. Lo metemos en el congelador y a la hora lo sacamos y removemos bien. Volvemos a congelar y a la hora repetimos removiendo bien, de nuevo a la hora volvemos a hacer lo mismo, por trecera vez, y ya tendremos el granizado preparado.

Buen provecho.

miércoles, 27 de junio de 2012

FILETES RUSOS

Con los filetes rusos pasa lo mismo que con la ensaladilla rusa, que de rusa no tiene nada. Los filetes rusos no son originarios de Rusia. Allí no existen.

Se cree que el origen de llamarse rusos se debe a que su preparación es muy parecida a la del llamado “steak tartar”, solo así se puede explicar que inventásemos esta definición; filete ruso.

Ingredientes:
500 gr de carne picada
2 dientes de ajo
perejil fresco
1 rebanada de pan remojada en leche y escurrida
1 huevo
sal
pimienta negra molida
Para el rebozado:
2 huevos
harina
pan rallado
aceite de oliva virgen extra

Elaboración:
Picamos finamente el perejil y los dos dientes de ajo, que habremos pelado antes.

Echamos en un bol junto con la carne picada, el pan remojado en leche y escurrido, un huevo, sal al gusto y un toque de pimienta.

Mezclamos con un tenedor o, como lo preparan muchas madres, con las manos limpias.
Dejamos reposar la mezcla en la nevera una hora aproximadamente para que se mezclen bien los sabores.

Sacamos y preparamos bolas de carne. Rebozamos en harina y aplastamos con las palmas de la mano hasta conseguir un filete de un centímetro y medio de grosor.

Cuando tengamos toda la carne convertida en filetes enharinados, batimos dos huevos en un plato y pasamos por ellos los filetes y después por otro plato con pan rallado.

Ponemos a calentar una sartén con aceite de oliva y, cuando empiece a humear, los freímos un minuto por cada lado y sacamos sobre papel absorbente.

Presentamos en cada plato tres filetes rusos, acompañamos de una ensalada de tomate, cebolleta tierna y brotes de lechugas (o cualquier otra ensalada de vuestro gusto).

Observaciones:
Si no queréis hacer o no os gusta el rebozado, formar directamente los filetes con las bolas de carne (sin pasar por harina) y hacerlos a la plancha. No obstante, recomiendo el rebozado en esta receta ya que los jugos de la carne se quedan en el interior de los filetes y hace que estos estén más jugosos.

Buen provecho.

sábado, 16 de junio de 2012

MERLUZA A LA RIOJANA


Esta es una manera fácil y rápida de preparar una merluza, y el resultado es un plato completo y muy rico. Lo preparo habitualmente con lomos o rodajas de merluza de pincho, pero queda muy bien con los lomos o medallones de merluza congelada.

Ingredientes:
8 lomos o rodajas de merluza
1 pimiento rojo
2 pimientos verdes
1 cebolla mediana
1 cucharadita de pimentón dulce de "La Vera"
vino blanco
aceite de oliva virgen extra
pimienta negra molida
sal

Elaboración:
Cortar la cebolla en juliana. Lavar y limpiar los pimientos, quitándoles las pepitas. Cortar los verdes en aros y el rojo en tiras.

En una sartén al fuego, sofreír la cebolla y los pimientos lentamente para que se vayan pochando (15-20 minutos a fuego suave). Remover de vez en cuando y sazonar al final, cuando ya estén casi pochaditos todos los ingredientes.

Mientras tanto, limpiar la merluza y sacar las 8 raciones, en rodajas o de los lomos o filetes, según gusto (podéis pedir a vuestro pescadero/a que os haga ese trabajo). Lavar, escurrir y secar bien; salpimentar y colocar sobre una fuente de vidrio para horno. Precalentar el horno a 200º durante 10-12 minutos.

Transcurrido este tiempo, nuestras verduras estarán bien pochadas. Añadir una cucharadita de pimentón dulce, remover un poco para que no se queme y seguidamente echar un buen chorreón de vino blanco. Dejar reducir durante un par de minutos para que pierda el alcohol.

Repartir el sofrito por encima de la merluza y meter en el horno durante 10-12 minutos, según el grosor de la merluza.

Pasado este tiempo, sacar del horno y servir.

Buen provecho.

miércoles, 13 de junio de 2012

HABAS FRITAS CON CEBOLLETAS, JAMÓN SERRANO Y HUEVO


Estamos acabando la temporada de habas y hay quien las desgrana y las congela, y tiene habas durante todo el año. De paso evitas tener que comerte todas las habas de la cosecha. Como decían los antiguos cuando segaban garbanzos: "hasta que no se apure el saco de garbanzos no se cambia de potaje". Así que cada día la mujer daba vuelta al menú sin olvidarse de los garbanzos: Cocido con garbanzos, Fideos con garbanzos, Espinacas con garbanzos, Puchero de garbanzos, Bacalao con garbanzos... y así, un largo etcétera hasta apurar el saco de garbanzos.

Las habas son ricas en hidratos de carbono y proteínas vegetales, minerales y fibra, que mejora el tránsito intestinal.

Personalmente como más me gustan las habas son fritas, preparadas con cebolleta fresca, unos trocitos de jamón serrano y con su buen aceite de oliva virgen extra, acompañándolas la mayoría de las veces con un huevo frito o escalfado. Y siempre escogiendo las más pequeñas.

Hay quien en recetas similares a esta utiliza tanto las habas como las vainas.

En esta receta solo vamos a utilizar las habas ya desgranadas. Por lo tanto, al comprarlas, debemos adquirir aproximadamente unos tres kilos para que al desgranarlas, despreciando las vainas, se nos queden en un kilo de habas limpias.

Ingredientes:
1 kg de habas frescas desgranadas (medianas o pequeñas)
2 ó 3 cebolletas tiernas
200 gr de jamón serrano (de la parte más blanda y tierna del jamón)
4 huevos (uno por comensal)
aceite de oliva virgen extra
1 vaso de agua (250 ml)
sal

Elaboración:
Desgranamos las habas y picamos las cebolletas.

En una sartén amplia ponemos un generoso chorreón de aceite de oliva y añadimos las cebolletas picadas y las habas. Agregamos un vaso de agua y una pizca de sal (sin pasarnos ya que después le añadiremos el jamón, que ya lleva sal).

Tapamos y dejamos, a fuego suave, que enternezcan y reduzcan hasta que queden en el aceite, removiendo de vez en cuando.

Cuando veamos que están hechas y se ha consumido el agua, añadimos el jamón, en lonchas finas troceadas o en taquitos (según gusto). Removemos para que se haga un poquito el jamón (en un par de minutos está listo) y las sacamos a una fuente ayudándonos con una espumadera para que escurran el aceite.

En una sartén más pequeña, con el mismo aceite que nos ha sobrado de freír las habas, vamos cascando y cuajando lentamente los huevos, de uno en uno, y los vamos emplatando con su ración de habas y jamón. La yema debe quedarnos blandita para poder mojar.

Así de fácil es esta receta, haciendo realidad el dicho que dice: "En todas partes cuecen habas".

Solo nos falta un buen vino tinto o un fresquito vino de verano para acompañar.

Recomendación:
Para sacar (o pelar) las habas de las vainas, y puesto que es una tarea un tanto “entretenida”, -además de escuchar buena música- recomendaré la utilización de unos guantes de látex. En caso contrario, nos quedaremos con los dedos ennegrecidos durante un par de días.

Buen provecho.

martes, 12 de junio de 2012

ALBÓNDIGAS CON TOMATE


¿Albóndigas o almóndigas?
Para salir de dudas he ido al DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua) y curiosamente las dos voces están aceptadas. Albóndiga son cada una de las bolas que se hacen de carne o pescado picado menudamente y trabado con ralladuras de pan, huevos batidos y especias, y que se comen guisadas o fritas. Y almóndiga remite a esta palabra.

En España, las albóndigas fueron supuestamente introducidas por los árabes durante el período de Al-Ándalus.

Hay una gran cantidad de recetas elaboradas con albóndigas, todas ellas muy sabrosas por cierto. Esta es una de ellas, fácil, sencilla, rápida y que gusta a todo el mundo.

Y es que las albóndigas nos han hecho disfrutar desde pequeñitos, ¿verdad?

Ingredientes:
500 gr de carne picada mixta (ternera y cerdo)
2 huevos
2 dientes de ajo
1 rebanada grande de pan
100 ml de leche
sal
pimienta
perejil picado
aceite de oliva virgen extra
1/2 cebolla
200 gr de tomate frito casero
1/2 vaso de vino blanco

Elaboración:
Ponemos la carne en un bol, junto con los huevos, los ajos y el perejil muy picados, la sal y la pimienta.

En un plato ponemos el pan junto con la leche y dejamos que se empape.

Añadimos el pan empapado en leche a la carne y mezclamos bien. Dejamos repoar en el frigorífico al menos un par de horas para que se mexclen los sabores.

Cuando vayamos a preparar el plato, hacemos bolitas y la rebozamos en harina.

En una sartén freímos las albóndigas en aceite de oliva virgen extra hasta que estén doradas y las retiramos.

En una olla sofreímos la cebolla picada bien fina. Cuando esté bien pochada, añadimos las albóndigas, ponemos el tomate y el vino, y dejamos que hierva 8 ó 10 minutos y ¡listo!

Podemos acompañarlas con arroz blanco, ensalada o, como en este caso, con patatas fritas.

Buen provecho.

domingo, 10 de junio de 2012

ENSALADA DE NARANJA Y BACALAO


Este es un plato muy típico de la provincia de Jaén. No puedo resistirme a hacerlo con cierta frecuencia en estas fechas, ya que es tiempo de naranjas y están en su momento. Es una receta muy sencilla, pero debemos tener en cuenta que el bacalao que se usa es desalado de manera que tendremos que tenerlo en agua 24 horas antes cambiando 3 veces el agua.

Es habitual presentar este plato en una fuente o ensaladera con los ingredientes troceados, con un buen chorreón de aceite de oliva virgen de nuestra tierra y bien mezclados, manteniéndola unas horas en el frigorífico para que esté bien fresquita en el momento de servir. No obstante, cuando tengáis invitados, podemos darle una presentación más vistosa y delicada siguiendo estos pasos.

Ingredientes:
3 naranjas
250 gr de bacalao desalado
2 cebolletas tiernas
aceite de oliva virgen extra

Elaboración:
Primero poner el bacalao en agua el día de antes, cambiando el agua cada 8 horas. Escurrir bien y secar con papel de cocina. Desmigar y limpiar bien de espinas. Reservar.

Pelar bien las naranjas eliminando toda la envoltura blanca que las recubre y cortarlas en rodajas (4 rodajas de cada naranja).

Cortar muy finamente las cebolletas tiernas.

Ponemos en un plato una rodaja de naranja y ponemos encima el bacalao, y la cebolla tierna.

Repetimos el mimo proceso dos veces más y cubrimos con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra.

Buen provecho.

sábado, 9 de junio de 2012

PIPIRRANA DE JAÉN


De larga tradición en la provincia de Jaén, la pipirrana es un plato típico cuya receta se encuentra a medio camino entre la ensalada y el gazpacho. Hay diferentes maneras de prepararla dependiendo de la zona, aunque todas ellas llevan como base un buen aceite de oliva virgen extra de nuestra tierra, el tomate, el ajo y el pimiento verde. .. Tradicionalmente, se degusta acompañada de pan, para aprovechar bien el caldo que empapa los ingredientes.

Es un plato muy agradecido, barato y delicioso que durante todo el año puede acompañar cualquier cosa en la cena y hará las delicias de los amante del tomate. No obstante, su consumo suele ser más frecuente durante los meses de verano, dado que es la época en la que se producen unos tomates de extraordinaria calidad en nuestra tierra.

El origen de la pipirrana se halla en la localidad de Baeza, aunque tanto la receta como el nombre se han expandido al resto de la provincia, y a localidades cercanas de la comunidad manchega.

En los distintos municipios donde se cocina, la receta ha sufrido diversas modificaciones. Así, en la zona de Cazorla, los ingredientes de la pipirrana se trituran hasta conseguir una masa espesa, similar a la del salmorejo cordobés. En el resto de Jaén, es habitual que, a gusto del consumidor, se le añada atún o huevo duro, o ambas cosas, como es el caso de esta receta de pipirrana que os presento.

Ingredientes:
1 kg de tomates maduros (bien rojos)
1 pimiento verde
2 dientes de ajo
1 lata de atún al natural
2 huevos cocidos
orégano
aceite de oliva virgen extra
agua
sal

Elaboración:
Poner a cocer dos huevos. Dejar unos 10 minutos desde que el agua comienza a hervir. Dejar enfriar, pelar y reservar. Lavar bien los tomates y el pimiento.

En un mortero, se machaca bien medio diente de ajo, un trozo de pimiento verde, unos trocitos de tomate sin piel, la yema de un huevo cocido y un poco de sal. Cuando estén bien machacados todos estos ingredientes formando una pasta, añadimos unas cucharadas de agua y la desleímos (con 4 ó 5 cucharadas será suficiente). Reservar.

En una ensaladera se cortan los tomates en gajos o dados (podemos pelarlos, según gusto). Picamos finamente el ajo que nos queda (un diente y medio), cortamos el pimiento verde en trozos más bien pequeños, y el huevo cocido restante.

A continuación añadimos el majado que tenemos reservado en el mortero, un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra y sal. Removemos bien para que se mezclen todos los ingredientes.

Por último, añadimos por encima un poco de orégano y el atún.

Guardamos en el frigorífico al menos un par de hora antes de consumir para que esté bien fresquita.

Un consejo: no olvidar un buen pan para disfrutar de su deliciosa salsa.

Buen provecho.

TOSTADAS DE BACALAO CON MUSELINA DE AJO


El bacalao bien cocinado es uno de los platos que hacen que una comida se convierta en una fiesta. Estas tostadas resultan deliciosas y no tienen mucho misterio.

Ingredientes:
2 lomos de bacalao a punto de sal (congelado)
250 ml de aceite de oliva virgen extra
2 dientes de ajo
4 rebanadas de pan
1 yema de huevo
2 cucharadas de leche
cebollino

Elaboración:
Secar bien el bacalao con papel de cocina. Partir cada trozo en dos.

Pelar los ajos y ponerlos a confitar en un cazo con aceite unos 10 minutos a fuego suave (el aceite tiene que ser el suficiente para que cuando metamos posteriormente el bacalao quede cubierto). No ha de salir hervor. Sacar y reservar.

En el mismo aceite, a poca temperatura, introducir el bacalao para que se confite igualmente. Los dejaremos hasta que los trozos se queden blancos (con 3-4 minutos será suficiente; si el aceite está muy flojo de temperatura necesitará algo más de tiempo). Sacar y reservar en un plato.

Para hacer la muselina de ajo, dejar que enfríe un poco el aceite. En un vaso batidor poner una yema de huevo, los ajos confitados que teníamos reservados, la leche y un poco de aceite. Batir e ir añadiendo mientras batimos el resto del aceite en hilo hasta conseguir una especie de mayonesa ligera. Reservar en frío.

Para las tostadas, cortar pan al bies, rociar con un hilo finísimo de aceite y poner en la bandeja del horno, al grill, unos 3-4 minutos hasta que estén doradas.

Sacar, colocar un trozo de bacalao en cada tostada y poner dos cucharadas de muselina por encima. Volver a poner las tostadas en el grill unos minutos. Ojo que se quema en un minuto de más.

Sacar, decorar con cebollino y en este caso he optado por poner una tira de piel del propio bacalao frita.

Crujiente, jugoso y de sabor a ajo sin resultar excesivo.

Buen provecho.

sábado, 2 de junio de 2012

ENSALADA DE ARROZ

El arroz es aconsejable tomarlo, según algunos estudios realizados, de 2 a 3 veces por semana ya que contribuye a controlar la hipertensión por su bajo contenido en sodio. La cáscara del arroz contiene además de fibra, la capacidad de reducir el colesterol, por lo que se recomienda el consumo de arroz integral. Además es un alimento sin gluten, por lo que es particularmente indicado para personas celíacas. Es especialmente indicado para quienes necesiten un aporte extra de energía, deportistas, estudiantes, etc.
La ensalada de arroz es una de las ensaladas más refrescantes y ligeras en estos días de calor en las tierras del Sur; ni la ensalada de pasta ni por supuesto la ensaladilla rusa, pueden compararse con la ensalada de arroz a nivel de frescor, ligereza y también a nivel calórico.
Esta receta es de lo más fácil y básica y acepta tantas combinaciones como tu imaginación te permita. Tardarás en prepararla el tiempo de cocer el arroz y la podrás preparar con antelación, dejándola en el frigorífico hasta el momento de consumirla.

Ingredientes:
300 gr de arroz basmati
100 gr de lechuga
un trozo de cebolla
1 zanahoria grande
1 tomate grande de ensalada
2 cucharadas grandes de maíz dulce
2 lonchas gruesas de queso semicurado
1 lata de atún natural
12 aceitunas sin hueso (rellenas según gusto)
vinagre
orégano
sal
aceite de oliva virgen extra
agua (para hervir el arroz)

Elaboración:
Pon en una olla agua a calentar y cuando esté hirviendo echa el arroz y media cuchara de postre con sal. Mira en el paquete cuanto tiempo tarda la cocción. El arroz basmati estará en unos 20 minutos (de todas formas debes estar atento y no dejarlo demasiado tierno).

Mientras se cuece el arroz pelamos la zanahoria y el tomate. Corta la zanahoria en láminas finas y trocéalas; el tomate, córtalo a taquitos finos y haz lo mismo con la cebolla y el queso.

Lava la lechuga, escúrrela bien y córtala en juliana (en tiras finas no demasiado largas). Pica la mitad de las aceitunas.

Escurre el atún y ponlo en una fuente junto con todas las verduras (incluido el maíz), el queso y las aceitunas.

Cuando esté cocido el arroz, escúrrelo y enjuaga bajo el grifo con abundante agua. Vuelve a escurrir bien y échale un chorrito de aceite de oliva. Mezcla bien, así evitarás que se pegue y después añádelo a la fuente con los demás ingredientes de la ensalada.

Echa un chorrito de vinagre (según gusto) y un poquito de orégano. Mezcla todo bien y si quieres puedes tomarla ya, pero lo suyo es que la sirvas algo fría. Lo mejor será que metas la ensalada de arroz en el frigorífico una hora para que se mezclen bien los sabores.

Buen provecho.